Hay que acudir en ayunas para la extracción de sangre. No es necesaria cita previa, las extracciones se realizan de 8:00h – 10:30h de lunes a viernes (menores de 5 años consultar previamente).
Los resultados se entregan a las 24 horas.
El perfil hepático es una analítica de sangre que permite conocer si el hígado está funcionando de manera normal. Se analizan múltiples valores, por lo que el resultado del análisis permitirá determinar no sólo si existe un mal funcionamiento, sino también asegurar el origen para poder dar con el diagnóstico de la patología.
- GOT, GPT y GGT. También conocida como transaminasas, son unas enzimas que se encuentran dentro de las células hepáticas. Su nivel aumenta en caso de inflamación hepática, derivada de un consumo elevado de alcohol, de una hepatitis vírica, o cáncer hepático, por ejemplo. También se alteran por una mala alimentación rica en hidratos de carbono simples y grasas, pudiendo derivar en una enfermedad llamada “hígado graso”.
- Fosfatasa alcalina (ALP). Es una proteína que se encuentra habitualmente en el hígado y las vías biliares. Un aumento puede indicar principalmente una obstrucción biliar, al igual que hepatitis o cirrosis.
- Bilirrubina total, bilirrubina directa e indirecta. El hígado secreta la bilis, una secreción que ayuda en la digestión de las grasas. La bilirrubina es el pigmento amarillo que le da coloración a la bilis. Un cierto nivel de bilirrubina es normal, sin embargo un exceso puede indicar diversas patologías, desde anemia, cirrosis o cáncer hepático, pasando por problemas en la vesícula biliar. Un exceso de bilirrubina da a la piel, ojos y mucosas un color amarillento muy típico, llamado ictericia. La ictericia es bastante normal en recién nacidos y suele corregirse sola, pero no es normal en adultos. La medición se realiza de tres modos diferentes: total, directo e indirecto.
- Tasa de protrombina. Es el tiempo que tarda la sangre en coagularse. Su elevación indica principalmente obstrucción biliar, cirrosis o hepatitis.
